Al igual que ocurre con la carne convencional, para elegir el mejor método de preparación de la carne de pasto es importante que conozcas los despieces del animal (visita nuestro blog para más información). En general, los cortes procedentes de músculos menos activos (solomillo, lomo, etc.) son menos duros y más jugosos, mientras que los de los músculos más activos tienen consistencia más dura. En cortes tiernos como los filetes de lomo alto, el solomillo, los entrecots y los chuletones, el cocinado en sartén o parrilla proporciona muy buenos resultados. Para el resto, en función de la pieza y el tipo de corte podrán cocinarse guisados, empanados, estofados, asados en cazuela, etc. En nuestro blog iremos publicando entradas con recomendaciones específicas para cada corte.